Con la pavimentación y trazado de la señalización horizontal a lo largo del vial afectado, este viernes se daba por concluida la renovación del colector de saneamiento en la calle Puente’l Pilar, en el barrio de la playa de Ribadesella. Estos trabajos de urbanización fueron ejecutados por Tragsa después de varios meses de paralización. El proyecto se inició en el mes de enero de pasado para corregir las carencias detectadas en el proyecto de saneamiento integral de la villa de Ribadesella, concluido a principios de siglo. Sin embargo, la empresa adjudicataria abandonó la actuación en el mes de mayo sin pavimentar el tramo de calle levantado. Una vez que el expediente de contratación quedó invalidado, la Dirección General de Aguas y Obras Hidráulicas del Principado de Asturias encargó a Tragsa la conclusión de la obra.
El proyecto de renovación se había adjudicado en 292.701 euros, pero transcurridos cuatro meses de trabajos la cuantía le parecio insuficiente. Al menos, esa fue la excusa aportada por la primera empresa concesionaria que, en el mes de mayo, reclamó un aumento presupuestario para salvar los problemas surgidos durante la ejecución. Se esgrimieron deficiencias en la estabilidad del terreno por su proximidad al río San Pedro. Hasta ese momento, se habían instalado los 220 metros de tubería incluidos en el proyecto, pero faltaba la pavimentación de la calle. Esta ha sido ahora ejecutada por una de las empresas públicas perteneciente al Grupo Tragsa. Con la pavimentación del tramo de calle afectado, los vecinos de la zona recuperan la tranquilidad y el medio centenar de plazas de aparcamiento que habían quedado fuera de servicio a consecuencia de las obras. Al final, fueron cerca de nueve meses de incomodidades, cuando en principio solo se hablaba de seis.
La actuación llevada a cabo en la zona permitió sustituir 220 metros de tubería correspondientes al viejo colector de gravedad situado entre el pozo-depuradora de la urbanización Astursella y la estación de bombeo de Puente’l Pilar. Con ella no solo se amplía la sección de los conductos, también se espera que se reduzcan las filtraciones de agua salada que se habían detectado debido a la proximidad de la desembocadura del río San Pedro, en el Malecón riosellano. Para evitarlas, la nueva tubería se ha trazado bajo la calzada de la calle, en la margen derecha de la carretera.
Los vecinos de Ribadesella esperan que intervenciones de este tipo permitan poner punto final a los vertidos indiscriminados de aguas fecales a la ría del Sella procedentes de las estaciones de bombeo de la red de saneamiento. El último de los derrames se produjo en la madrugada de este jueves, el segundo en una misma semana. Una lamentable realidad que se sigue repitiendo a pesar de las denuncias vecinales y de las quejas transmitidas desde el Ayuntamiento de Ribadesella ante la Junta de Saneamiento del Principado de Asturias, el organismo autónomo que debe velar por el correcto mantenimiento y explotación de las instalaciones e infraestructuras de depuración, en este caso, la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Ribadesella.